Jasmijn Peeters, cofundadora de VozPa’Colombia, participó en la manifestación del 8 de marzo en Bogotá en honor al Día Internacional de la Mujer. Entrevistó a Lucifer, una mujer de 34 años que vive en el centro de la capital colombiana, y le preguntó por qué decidió unirse a la protesta.

Lucifer
Lucifer:
«Participé en la Marcha de las Mujeres Trabajadoras el 8 de marzo porque yo soy una de ellas. Soy una mujer trabajadora, una mujer de barrio—no solo de la ciudad, sino del barrio. Soy hija y nieta de mujeres trabajadoras. Marché para exigir mejores condiciones laborales, para luchar por la estabilidad en el trabajo y empleos dignos, porque tener un trabajo decente significa tener una vida digna.
También marché para mostrarle al resto de la sociedad que juntas somos poderosas. Cuando las mujeres nos unimos, somos fuertes. Podemos crear, podemos cultivar una cultura de resistencia y podemos decirle al sistema: no más violencia, no más niñas sufriendo abuso sexual.

Mujer con hija
La marcha también es una cuestión de visibilidad: se trata de mostrar que en Bogotá hay una diversidad de mujeres que marcha y exige una vida libre de violencia. Es importante porque funciona como una pedagogía masiva. Cuando miles de nosotras nos reunimos, estamos enseñando a otras. Aquellas que nos ven en las noticias, en las redes sociales, desde las ventanas de sus casas, desde las puertas de sus trabajos, desde sus panaderías, sus pizzerías, todos nos ven y nos escuchan. Y a través de nuestra presencia, les estamos diciendo: escúchenos, porque estamos exigiendo el fin de la violencia contra las mujeres, contra nosotras.

Manifestante

Manifestante
La marcha también es un espacio para compartir conocimiento. Distribuimos materiales—periódicos, carteles, información—para que más personas conozcan nuestras luchas. Es un momento de aprendizaje colectivo, de salir de nuestras casas, de nuestros trabajos y luchar por nuestros derechos. Cuando nos reunimos, nos vemos, nos apoyamos. Algunas mujeres incluso marchan desnudas para enviar un mensaje a la sociedad: nuestros cuerpos son libres.

Manifestante
También hay grupos tocando música, creando ritmos de resistencia, transformando nuestra lucha en sonido. Hay un propósito organizado detrás de la marcha. Hablamos de nuestro dolor, de nuestras demandas, de nuestra lucha. Por eso es importante, y por eso siempre invitaré a todas las mujeres, a todas las personas, a organizarse, a unirse, a construir un futuro mejor y una vida más digna para todas, todos y todes.»

Manifestante

Manifestantes

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